lunes, febrero 05, 2024

La primera orden

 





La primera orden sabe a incertidumbre y a poderío.

Y es que nunca sabes por dónde te va a salir el tiro. Normalmente solo hay una conversación escrita, un poco de feeling y bragas mojadas. Y entonces piensas, voy a ordenarle algo a ver qué pasa.

Cada sumiso es distinto y a cada uno lo quiero para una cosa. 
Es muy importante elegir bien la primera orden que se le da a un perrito. 

Ni debe ser fácil ni de una dureza que invite a la mentira. 

Puede ser incómoda y transgresora, qué mejor manera de probar a tu nuevo perro?

Aunque a veces debe ser decepcionante y aburrida, cómo sino vas atemperar al cachorro salido y ansioso de experiencias? 

A veces simplemente es divertida para mí, y el perrito se desconcierta con la idea de que le ha tocado una puta Ama loca.

Pero casi siempre es meditada, se lanza con precisión soplando por la cerbatana y se espera una reacción concreta. Y del resultado dependerá en gran medida hacia donde avance la situación.

Recuerdo un perrito que me gustaba mucho. Tenía una combinación extraña de cuerpo apolíneo y seguridad fingida.

Porque él era inseguro, pero sabía el efecto que su cuerpo causaba en la féminas, así que pretendía basar su valía en el mismo. 
Lástima que la valía de un esclavo va mucho más allá de una masa muscular definida.

En esa época yo estaba empezando. Estudiaba los protocolos y las prácticas bedesemeras con excitación, pero con la certeza de que no era esa mi línea. 
Y apareció Apolo, suplicándome ser mi perro castrado, pidiendo su rollo, intentando dominar desde abajo...

Se le veía venir de lejos pero joder... Estaba muy bueno y quería quedármelo, ya lo llevaría a mi terreno... 
Así que después de un intercambio de correros y WhatsApps, mi primera orden se limitó a citarlo en una librería de Valencia. 
Es una librería antigua y enorme, llena de recovecos donde esconderse y libros antiguos, descatalogados, con encanto... Me encantaba ir de vez en cuando y escandalizar al dueño pidiéndole libros de dominación femenina. 

Apolo tenía cierta psicosis de que se pudiera utilizar su condición sumisa para ridiculizarlo o chantajearlo en su mundo "real". También tenía dudas sobre que yo pudiera ser un maromo comiendo chetos y pajeándome detrás de una pantalla. Así que Apolo quería una cita neutra, dos personas sin roles hablando y gestionando un posible contrato de sumisión.

Pero yo quería magia.

Así que la orden más sencilla del mundo, se convirtió en una lucha de poder. 
Acudir a un sitio público, vernos sin hablar, pasear entre libros cruzando miradas y quizás algún roce era un insulto para él. 
Decidido a conquistarme con su labia se veía desnudo, expuesto e indefenso, observando y siendo observado sin más.
Tal era su comedura de tarro que se rebelaba, se enfadaba, desaparecía y volvía a aparecer suplicando, y se volvía a enfadar conmigo, con él, con el mundo.
Nunca llegó a verme. 
Y nunca llegó a entender que una primera orden no se cuestiona ni se negocia, se cumple o no, con todas sus consecuencias.

Y donde no cumplió Apolo cumplieron otros muchos... Y nos reímos, y unos salieron bien y otros mejor, y unos me gustaron y otros no tanto, pero todos me empoderaron, dieron lo mejor de sí mismos y me lo pasé de cojones, que de eso se trata.

Porque yo mando y tú obedeces, si no, a qué mierda jugamos?

A. B

sábado, enero 27, 2024

Día 0

 


   Hoy es un día especial,  por fin he conseguido convertirme en una Dómina cincuentona.

   Y madre mía! Lo que ha costado! Un decalustro dando tumbos. 

   Aunque puedo decir que el viaje ha sido entretenido, con hostias variadas, para aprender nosequé puta lección que se supone te envía el Universo. Pero también muchas alegrías, para que las lecciones merezcan la pena.

   Y aquí estoy de nuevo, 25 en cada pierna, dispuesta a seguir aprendiendo y disfrutando. Arrugando los ojos y con la cara ladeada por si viene una de las fuertes, pero sacando pecho. 

   Y me pregunto qué me deparará esta nueva etapa. En qué tipo de Ama me voy a convertir... 

   Me reinventaré? Buscaré algo distinto? Novedoso? Me interesará ahora la vieja escuela? 

   Vendrán a mí niñatos buscando mami autoritaria o perros viejos descubriendo que alguna pequeña perversión se la sigue poniendo dura? Con qué nuevos esclavitos me sorprenderá la vida? 

   Si que tengo claro que ahora soy más exigente y selectiva, un poco más dura y mucho más certera en mis pretensiones. Que mi tiempo me es muy preciado y lo administraré con mimo y rigurosidad.

   Y es que la puta ésta son dos días. La vida, digo.

   Así que... que empiece la fiesta. Y quién quiera que se apunte.

   Muchos besos perracos.

A. B.



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martes, abril 23, 2019

Que voy a hacer contigo... (Mi fetiche)


Quieres saber cual es mi fetiche.

Estás asustado, el miedo a lo desconocido es poderoso.

Y todo éste tiempo lo he estado alimentando con mi comportamiento, nunca sabes por dónde te voy a salir.

Cuando has aceptado una norma te exijo más, y más, y más. Y cuando te rindes cambio el juego.

Tu cerebro reptiliano te ha dominado estos meses. Atacar o huir, es a lo que se dedica para sobrevivir, para salvarte de mí. Y eso has hecho. Me has atacado con tus quejas y reproches y has huido mil veces de mis caprichos. Pero siempre vuelves a mí.

Y me relamo cada vez que vuelves a ofrecerte, porque sé que cada vez estoy más cerca de alcanzar mi fetiche. No tengo prisa, mi paciencia en estos temas es infinita. He aprendido a jugar agazapada, a esperar el momento exacto de abalanzarme sobre mi presa.

Te estudio, te descoloco, avanzo dos pasitos y retrocedo otro. Te estoy midiendo continuamente, tú crees que estoy un poco loca y que sólo quiero follarte. Una puta loca sí, pero el que se está volviendo loco de deseo eres tú. Yo controlo, yo te llevo, déjate y te mostraré nuevos mundos.

Anoche te rendiste por fin. Silbé y saliste de tu casa inmediatamente, buscándome. Sin peros, sin preguntas, sin excusas. No sabes dónde me he mudado y me enviabas mensajes preguntándome, informándome de tu ubicación, suplicándome la nueva dirección. Yo los leía divertida, mientras me follaban a cuatro patas. No sabes como me complació saberte desesperado. Y aún así supe contenerme para desesperarte un poco más. Una última vuelta de tuerca antes de la estocada.

Quieres saber mi fetiche.

Qué será... será...

Follarte, comerte, azotarte, que me comas el coño, que mires cómo me follan, humillarte, que me masajees, sodomizarte, pellizcarte, amariconarte, pajearte, que me adores, meterte un pie en la boca, que me pintes las uñas, cabalgarte, sentarme en tu cara, mearte, que te folles a la puta que yo te diga...

No te preocupes, sólo quiero una cosa de ti.

Te la he dicho hoy, mientras saboreabas por primera vez tu leche de mis dedos. Mientras los lamías, convertido por fin en mi perro, te he confesado mis planes para ti. Mientras los chupabas, te he cogido del pelo, tirando hacia atrás y te he predicho al oído el futuro.

—Voy a hacer contigo lo que me dé la gana.

LO QUE ME DÉ LA GANA.

Ese es mi fetiche.
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domingo, abril 14, 2019

El juego

He leído cientos de posts filosofando sobre este tema, venga a discutir, venga a discernir sobre qué es mejor, venga a ver quien la tiene más larga.
Y mira tú por donde me apetece dar mi opinión, que no es mejor ni peor ni más verdadera, es la mía.
El estilo de vida.
Pues no, porque la vida es muy larga y muy bonita a veces y muy chunga otras y hay que hacer de todo y servir para todo. Porque a veces me molesta que me hagan las cosas, porque a veces me apetece descontrolar, porque siempre hay una persona por encima de un rol . Porque un sumiso 24/7 para mí sería un coñazo porque no me apetece ser Dómina de 24/7, que los esclavos dais muchísimas satisfaciones pero mucho trabajo también (esa es la paradoja del Dominante).
Habrá gente que lleve el Femdom incorporado de serie y me parece genial aunque no me lo crea, lo importante es que se lo crean ellos y lo disfruten que yo ahí no me meto.
La Pantomima.
Eso es lo que más abunda sobre todo online. Mucho blablabla, mucha cibermierda, mucho protocolo, mucha entrega a distancia y sesión por cam (que me gustaría ver que pasa cuando se apaga la cámara).
Los más osados dan el paso de ciberpantomima a pantomima en vivo. Y la realizan con todo detalle y mimo. Una escenografía perfecta, un protocolo exquisito, vestuario, atrezzo... Unas sesiones preciosas... A quien le satisfaga pues perfecto, pero no es para mí, me chirría un poco.


El juego.

Para mí esta parte de mi vida es un juego. Y juego porque me gusta, me divierte y me excita. No juego a esto para follar. Porque tengo todo el sexo que necesito en casa, se me sale el sexo por las orejas, tengo más sexo del que puedo tragar. Pero, aunque no fuera así, tampoco necesitaría interpretar el papel de Dómina para follar todo lo que me diera la gana o más.

Juego porque es emocionante, cada paso es un reto, cada avance una aventura.

Juego porque es divertido, disfruto con los triunfos y aprendo de los fracasos.

Juego porque es excitante. Conseguir un sumiso pendiente de mí y entregado a mi placer me pone, me pone mucho. No es lo único que me pone pero es una sensación que me encanta. La sensación de poder, de ser adorada y tratada como una Diosa me pone, sí.

Y no deja de ser un juego porque no me considero mejor o superior a mis sumisos. Puedo bajar a dar un abrazo o llevarle un ibuprofeno a mi sumiso si se encuentra mal. No me cuesta entrar y salir del rol porque siempre soy yo, en distintas facetas y situaciones pero siempre yo, no es un disfraz.

Pero esto no significa que mi juego sea ligero, o superficial, o simple. Mi trabajo es conocerte, saber hasta donde puedo llegar contigo, medir tus capacidades para no sobrepasarte y que me entregues tu confianza, romper tus esquemas y límites cuando estés preparado... Yo hago mi trabajo, me lo tomo muy en serio y para que todo salga bien y todos disfrutemos hay normas que son inquebrantables. La más básica es obvia, no hay posibles interpretaciones, ni medias tintas.

Yo mando, tú obedeces.

Todo lo demás ya sabes...


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