El martes pasado conocí a Debo por fin. Nuestra primera cita fue bastante surrealista, una cita a tres en la que realmente no llegúe a verle la cara.
Una vez al año Dafni Cocoma (propietaria y fundadora de Dafni Girls) visita Valencia para cumplir sueños y conceder deseos. Dafni es una maravillosa estilista y maquilladora, especialista en crossdessing y a cuya cita acude Debo con religiosa puntualidad y devoción. Son tres horas en las que maquilla, viste y enseña modales, gestos y comportamientos femeninos a quien se ponga en sus manos.
Debo llevaba muy pesada todo el mes, que si viene Dafni, que si nos vemos ese día, que si salimos de paseo, que si no salimos porque me cago, que si el día 14, que si el 12, que qué vergüenza, que qué maravilla, ñññññññ....
Estaba tan pesada que el día anterior estuve a punto de decirle que no iba y a tomar por culo. Pero me apetecía mucho ver cómo trabajaba Dafni porque había visto fotos de Debo después de una sesión con ella y me parecía una pasada, aunque lo que me encontré cuando llegué al apartamento superó todas mis expectativas.
La idea era llegar cuando Debo ya estuviera maquillada y aparecí sobre las 14:30 con esa intención. Me abrió la puerta una guapísima Dafni, elegante, juvenil, perfectamente maquillada (cómo no) y más simpática que la puñeta. Había alquilado un apartamento en el centro muy chulo. Con una decoración ecléctica y moderna. Cuando entré, allí estaba mi curvy (como ella se llama a sí misma ejem), con una peluca ondulada con mechas californianas y una bata de gasa transparente esperándome para empezar a vestirse.
No me atreví ni a besarla para no mancillar el trabajo de Dafni, porque yo, que había visto a Debo de chico, sabía el faenón que había allí jejeje.
Debo estaba toda modosita y portándose como una señorita, qué engañada tiene a Dafni!
Ese era el trato, porque con lo puta y casquivana que es me hubiera avergonzado. Dafni no quiere mezclar su trabajo con dominación y por lo visto es algo que alguna de sus clientas confunde. Porque la gente es así de idiota y una vez se ven de chicas, les da el subidón y parece ser que le dan la tabarra con hacer de sissy. Así que, a todos los jueguecitos que me había propuesto Debo, mi respuesta había sido no.
Después de hablar un poquito, las tres empezamos a elegir el vestuario. Dafni tenía dos habitaciones llenas de ropa, tacones y complementos. Me contó que en su estudio de Madrid tenía de todo, miles de combinaciones, pero que cuando viajaba, según las preferencias de las clientas, traía una selección de ropa personalizada.
Debo estaba encantada con lo de estar en ropa interior delante de las dos, llevaba un tanga rojo que se transparentaba a través de las medias y un sujetador con dos tetonas de silicona que no pude resistirme a pellizcar en un descuido de Dafni.
El primer look que elegimos fue un vestido elástico de print animal un poco putón. Casi la mato cuando intentó ponérselo metiendo los pies por la abertura de la cabeza jajajaja. No sé si por los nervios o por desconocimiento de como se visten las chicas.
Luego la hicimos caminar por el salón, Dafni y yo nos moríamos de la risa, porque Debo era como un mueble con los brazos caídos a los lados, que iba pensando más en no caerse que en ser femenina. Pero Dafni, que es maravillosa, enseguida la guió.
“Deborah, los brazos sueltos, tienen que ir adelante y detrás en cada paso.”
Luego la enseñamos a mover el culo en cada paso.
“Venga, cuando apoyes el pie, saca la cadera”
Yo estaba descojonada y Debo superconcentrada en la clase, disfrutando de la sutil humillación y sobre todo de estar pasando una tarde de chicas con dos diosas dándole consejos.
Pero oye, en cuatro paseíllos dominó su cuerpo y los tacones de aguja de sus botines. Me la hubiera llevado a tomar un te y nadie se hubiera dado cuenta de que era un hombre, pero la cagarrita no quería.
Después le pusimos una falda de cuero con unas botas altas de terciopelo y un jersey casual. Y al final un vestido elegante de señora fina.
Debo se dejaba querer como una princesita mimada, que es lo que le gusta. Porque ella te vende lo de servir y limpiar pero en realidad es un putón y lo que le gusta es vestirse de mujer y mariposear por ahí. Husmear en mi cajón de las bragas, que la riña y que juegue con ella a las muñecas.
Por eso nunca había quedado con ella, porque a los sumisos los quiero para otras cosas.
Para que me lleven y me traigan, para que me masajeen, para que me coman el coño, para que lleven y paguen mis compras, para que laman mis pies, para que abrochen mis sandalias de rodillas... Para aprovecharme de ellos; usar su cuerpo, su tiempo y su cartera. En definitiva, para que hagan cosas de sumisos. Y ella no, ella es una charlatana egocéntrica y todo lo que propone pasa por ponerse bragas. Pero como es fiel y graciosa, no descarto quedármela como bufona y chica de compañía.
Cuando ya habíamos cogido un poco de confianza le comenté a Dafni que acababa de publicar un libro y tenía el problema de las presentaciones y las firmas porque no quería que se me reconociera a simple vista. Y como es tan maja me contó algunos trucos de maquillaje y empezó a sacarme pelucas, así que acabé probándome todas las pelucas y haciéndome fotos con Debo de superamigas.
Cuando me fui Dafni sentó a Debo delante del tocador y le dijo que se despidiera de Deborah hasta el año que viene. Le dije que su trabajo era muy bonito, ayudar a la gente que a cumplir un sueño, ser su cómplice en ese secreto, aunque fuera por unas horas, me pareció mágico.
Y Debo se despidió de sí misma con penita porque se le había hecho corto. Pero después de ese oasis le esperaba la vida corriente. Con un poco de nervios por si se le olvidaba quitarse un pendiente o la laca de uñas pero con la tranquilidad de que Dafni controla y se ocupa de todo. Dafni es “aquí no ha pasado nada” y “yo no he visto ni oído nada”. Una profesional como la copa de un pino.
Por cierto, en Valencia debe haber mucha demanda de crossdessing y transformismo porque va a abrir una delegación próximamente y esa misma tarde iba a ver locales para montar el estudio. Así que los que tengáis esas inquietudes no dejéis de seguirla en Twitter o instagram para no perderos la inauguración.
Unas horas después me llegó un whatsapp de la Debo.
“Aún llevo el tanga puesto Señora”
Fue una tarde idílica...estar con dos mujeres como Dafni y Ama Blanca es sencillamente indescriptible...
ResponderEliminarAunque Ama Blanca lo ha resumido de una manera espectacular...leo el post y lo recuerdo como si lo estuviera volviendo a vivir...
A veces los sueños se cumplen...