jueves, noviembre 30, 2017

La Manada y tal...

Desde la paz y serenidad que da el que te acaben de comer de puta madre el coño, voy a dar mi opinión sobre La Manada y los violadores en general.
Según la defensa son unos buenos chicos, con mucha testosterona eso sí, unos machotes. Y claro, se ponen burros, les gusta mucho follar y a veces se les va la mano y sobre todo la boca. Pero son buenos hijos, recogen la mesa, siempre saludaban...

Además son un poco tontos, incapaces de discernir si una tía se lo está pasando bien o la están violando. La noche les confunde y su potencia masculina les arrastra y les obnubila. Pero es que la niña disfrutó más que ellos, con cinco machotes para ella sola, fíjate. Pues no son guarras ni nada, con lo irresistibles que son ellos, cloroformo y pistola en mano.

La sociedad y las pruebas claman en otro sentido, decantándose más por unos cabrones malnacidos cuyo concepto de pasarlo bien con los amigos era salir a drogar, robar y abusar de chicas.


Sin embargo hay un punto que pasa desapercibido para la gente. Qué tiene que pasar por la mente de un violador para sentirse excitado machacando a otra persona a la que le repele su aspecto o su actitud? Cómo puede excitarse alguien cuando el que tiene enfrente está luchando hasta herirse, paralizado por el terror o inconsciente?

Además de la violación de los San Fermines en el portal donde, entre los cinco machos, forzaron a una niña de 18 años, le robaron el móvil para que no pudiera avisar a nadie y la dejaron tirada semidesnuda en la calle, hay otro vídeo en el que desnudan y manosean entre todos a una joven que esta inconsciente en el asiento trasero de un coche. Uno de ellos la había drogado cuando la acercaba a casa y cómo no, enseguida recogió a sus amigos para que le ayudaran y apoyaran en los abusos.

Que se te ponga la picha dura en esas circunstancias dice mucho de ti.
Necesitar que la mujer esté indefensa frente a la fuerza bruta, la superioridad numérica o el pánico a que la maten para excitarse, revela una inseguridad y un complejo de inferioridad brutal.
Necesitar a los amigotes al lado animándote, sujetándola, jaleando para que tú puedas follar resultaría patético si no fuera porque en realidad es monstruoso.
Necesitar drogar y dejar inconsciente a una chica para meterle mano y reclamar de nuevo a los "lobos" para que te arropen en los abusos vuelve a dar que pensar, no es que no se atreven con una mujer. No se atreven a estar solos ni con una niña inconsciente.
Necesitar compartir y alardear de su masculinidad y potencia sexual por whatsapp, pasar los vídeos con sus grandes hazañas. Darse palmaditas en la espalda unos a otros, presumir de  lo machos y listos que son... 
A mí todo esto me huele a tíos bastante mediocres en la cama. Me da a mí que no saben comer coños y que no han conseguido que una tía se corra en su puta vida. Probablemente si una mujer potente y segura de sí misma les mira directamente a los ojos, tengan un gatillazo. 

Pero es más, las escenas en las que colaboran y jalean animándose, las risas y palmaditas entre amigos, ahí... mirándose las pollitas unos a otros y felicitándose de lo guapos y chulos que son, me parecen de un alto contenido homosexual. El porno gay esta repleto de escenas así, pero sin chicas claro. La chica drogada, la chica amedrentada, la chica a la que violan es solo una escusa para retozar entre colegas y pollas. 
Así que no son unos buenos chicos con muchas ganas de sexo y un poco burros. Son maricones, pero maricones que no se aceptan a sí mismos, homófobos y reprimidos. 
Reprimir los deseos desequilibra al más pintado, la educación judeocristiana te llena el alma de culpa e intenta anular los instintos, penalizar el sexo. No es fácil llevar el peso de la culpa, no hemos elegido educarnos en una sociedad donde una parte de nuestra naturaleza esté mal vista. Pero sí elegimos cómo canalizar esa frustración. Una forma de canalizarla es romper con las normas impuestas e intentar disfrutar y vivir tu vida, sin hacer daño a nadie pero sin que te toquen las narices, con honestidad hacia los demás y sobre todo hacia ti mismo.
Y otra forma de canalizar la frustración es robar, drogar y violar en grupo. Y de eso ya no es culpable la sociedad ni la educación. Los culpables, los hijos de puta y los desgraciados son solo ellos. 



Y AHORA VAS Y LO CASCAS.



No te preocupes tengo para todos. COMPARTEME. ¡Gracias!

4 comentarios:

  1. algunas puntualizaciones, no sobre tu escrito sino en general sobre el caso:

    1) "son buenos hijos", débil defensa es esa, o ¿es que acaso ser un delincuente inhabilita para ser un buen hijo?, algunos asesinos han sido amantísimos hijos, padres y esposos,

    2) otro dato que puede reafirmar tu teoría de la homosexualidad, es que si el sexo es interactuar con otra persona y en este caso las chicas estaban drogadas o atemorizadas, es evidente que interactuaban entre ellos,

    3) como padres estamos obligados a enseñar a nuestros hijos que el NO es: NO, STOP, PARA, DATE LA VUELTA, ...,

    4) que ante el NO, NO HAY EXCUSA POSIBLE: NINGUNA,

    5) que ante el NO, no cabe aducir que hubo provocación, que se arrepintió en el último momento, que... no hay NINGUNA excusa,

    6) que acorralar cinco contra una, es otra forma de: NO rotundo para el que no es necesario siquiera que ella despegue los labios,

    7) que el sentido exacto del NO lo debe aprender la sociedad entera, incluidos jueces y fiscales, medios de comunicación y público en general,

    es todo, perdona por la chapa,

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    1. La defensa a la desesperada se está cubriendo de gloria. En cuanto salga el otro juicio con el vídeo de la chica inconsciente y los whatsapps hablando de cloroformo y violaciones a ver que dicen... Que son cosas de niños?

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  2. Qué ganas de sentar cátedra sin tener ni idea de lo que realmente pasó. A ver si dejamos actuar a la Justicia sin presiones, y sin pre-juzgar algo sólo de oídas. Serás muy Ama, pero también pareces muy listilla.

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    1. Coincido con el último comentario. La chica reconoció en el juicio que no se negó en ningún momento, ni de palabra ni con su comportamiento, que se sintió bloqueada y se dejó llevar.

      Así que no podemos pedir a los chicos que sean adivinos. Estos chavales serán unos sinvergüenzas, pero si la chica les sigue el rollo no pueden saber que no quiere hacer lo que está haciendo.

      Así que menos juzgar sin pruebas y sólo por lo escuchado en la prensa amarillista.

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