martes, noviembre 01, 2016

Putonegro

-Y si cenamos en el restaurante de Carlos y lo que surja?
Así empieza un viernes y es que mi negro últimamente está trabajando en un restaurante y me apetece cena con espectáculo...
Una vez soltada la propuesta ya les dejo a ellos que monten algo y que se encarguen de la logística y la coreografía, es lo bueno de tener confianza plena en tu esclavo, tu propones y él dispone.
Llegamos sobre las 10 y ahí está, todo guapo, todo alto, todo educado, con sus brazos, sus piernas, su sonrisa  y todo mmmm.
Ya he hablado en alguna ocasión de mi negro, un joven semental, un macho alfa, el terror de las nenas y sin embargo siempre disponible para mí,  siempre de acuerdo con mis deseos, siempre con la polla dura y corriéndose cuando se lo digo... Los mejores sumisos a veces no saben que lo son.
- Ya pensaba que no venían.
Y después de los besos de rigor en los que aprovecho para comprobar que los músculos de su brazo siguen en forma nos acompaña a la mejor mesa.
Al poco rato empieza a llegar la bebida y los platos, y con ellos los roces, los guiños, las caricias disimuladas.
Cerveza va y los dedos se tocan, plato se retira y una mano roza mi pecho, llega el pan y un susurro en mi oído. La verdad, me esta gustando el menú y mi marido me comunica que estoy muy guapa cuando me excito,  que sabía es la naturaleza. Una mujer sexualmente disponible brilla y yo por lo visto estoy provocando ceguera en los comensales.
En una pausa para fumar se ponen los dos de charreta " tienes que echarme una mano con ella Carlos, es muy puta, yo solo no puedo" Jajaja será Gilipollas calientacabrones.  " te envidio Toni, como te envidio "  dice el otro.
La verdad es que por circunstancias de las dobles vidas (la suya), no solemos vernos de noche y he aprovechado para arreglarme como una Diosa, un estilo señora, juvenil, elegante y putona a la vez que por lo visto a mi negro le vuelve loco.
Y en el siguiente roce, totalmente consentido, ya se lo suelto.
- Guapo, yo no respondo y tú igual te juegas el trabajo, siéntate un rato con nosotros (quiero echarle mano a su pollón y ver como se las apaña para seguir sirviendo empalmado).
Pero no puede...
- Ufff sentarme no puedo,  vamos al baño y te sigo (follo).
- Vale.
Y la verdad, en ese momento me parece una idea genial pero a los 30 segundos empiezo a dudar. Y donde esta el baño, y como es, y si nos ven entrar, y si hay alguien esperando cuando salimos y si le pilla el jefe. Porque como buena controladora cuando no tengo el control me rallo. Y una cosa es que en un momento dado me la sude todo ( cómo se verá más adelante) y otra cosa es que me divierta, excite o me haga sentir más guay el que la gente se entere de que me acabo de follar al camarero, o que me pillen o que me miren, que no es el caso.
Total, que me empiezo a agobiar, pero no una cosa normal no, me pongo con uno esos agobios totalmente desproporcionado a la situación, rozando la histeria y para más inri empiezo a mearme y claro, le acabo de decir que me siga! Menos mal que tengo a mí esclavo más amado a mano.
- NENE, QUE YO NO QUIERO FOLLAR EN EL PUTO BAÑO QUE ME MUERO DE VERGÜENZA COMO ALGUIEN APORREE LA PUERTA, Y SI ME VEN ENTRAR, Y SI ME VEN SALIR, Y AHORA ME ESTOY MEANDO Y SEGURO QUE ME SIGUE EL PUTONEGRO Y BLABLABLA.
Y como  la cabeza me va más rápida que la boca, conforme lo estoy soltando empiezo a reirme al pensar cómo ha podido pasar en dos minutos de ser mi "adorableCarlosmmmmqueguapo"  a "EL PUTONEGRO". Con lo cual ahora,  además de estar loca lo parezco. Menos mal que mi luz cegadora de excitación lo eclipsa todo y la cena sigue sin sobresaltos, mi marido intercede en el siguiente cigarro y todo se reconduce a mi redil, puedo ir a mear tranquila, joder.
A falta de polvo en el baño decidimos coger el coche después de cenar y buscar un descampado, un callejon... que ya no tengo 20 años? Ya lo sé, pero qué cojones. 
Al lado del restaurante hay un bar de copas exótico, está abarrotado pero Carlos nos consigue mesa en un periquete y esperamos que termine turno tomando una copa. Él viene de vez en cuando a avisar, está embalaito. Pocas cosas dan más satisfacción que tener un tío bueno totalmente salido y deseoso de ti, pocas cosas, pero una de ellas es follártelo (apunte para las Amas antisexo). Pero mi negro tiene prisa además de deseo, que si termino a las 12, que salimos por aquí o por allá,  que yo tengo prisa (las dobles vidas otra vez) . A la tercera vez que viene a darnos el parte de la hora le contesto acercándole mi gintonic:
- Bebe y calla.
Y muy obediente y sonriente lo hace, hombre, que vamos a follar no a una contrarreloj.
Y mientras le esperamos observo, no entiendo mucho el mundo. Muchas parejas serias, mirando al infinito, muchas pandillas, todos mirando móviles, cada cual el suyo, mucho alcohol de marca pero que aún no ha hecho efecto, mucha apatía, la gente ya no se toca.
Pero bueno, en pocos minutos acaba el turno y empieza el lío, nos montamos en el coche, mi marido conduce, yo copiloto, mi negro detrás y en cuanto salimos del parking me giro para preguntarle dónde vamos y lo sorprendo con el pedazo de polla en la mano totalmente erecta. Por muchas veces que la vea no deja de impresionarme y estiro mi mano hacia ella para ayudarle con la paja.
- Éste ya ha empezado cariño. Y cojo la mano de mi esclavo más amado y la pongo sobre la verga que tenemos en el asiento de atrás.
- Quieres subir detrás?
- SÍ.
Para el coche en una calle abarrotada y paso detrás con paso firme.
Y empieza un paseo por media ciudad buscando un sitio apartado. Yo estoy en pleno "efecto calentón" y me la suda todo así que empiezo a comerle la polla como si me fuera la vida en ello. Unos ojos sonríen por el retrovisor, "nena, esto es un escándalo". Carlos manteniendo el tipo, "ahora no, ahora sí, ahora no te levantes que nos ve el de al lado, ahora no bajes que se nota" . Y yo todo al revés y que se joda.
Cuando me canso de ponerle nerviosito paro la mamada y empiezo a pajearle con furia, al poco rato me pide que le toque los huevos. Atención chicas, cuando un tío os pida que le dejéis la polla para ir a los huevos no es que prefiera otra caricia, no lo estáis haciendo mal, no es que sea un tío raro, simplemente nota que se va a correr y quiere aguantar más. Como el truquito me lo sé y además estoy puñetera paso de él y sigo con la polla hasta que confiesa (las cosas claras). 
- Para para... que así me corro.
Y por un momento se me cruza la idea de darle cuatro meneos fuertes y correrlo en mi mano mientras le digo: Cuando quieras follarme ven sin prisas gilipollas.
Pero bueno... le doy un respiro a mi vena cabrona porque la verdad es que me apetece mucho tener esa polla llenándome el coño.
A todo esto, no hay manera de encontrar en toda Valencia un sitio tranquilo y mi marido va parando y arrancando según se va acercando gente, ya ha asumido que su trabajo hoy va a tener que ser de chófer y custodio porque en el asiento de atrás estamos desatados y alguien tiene que controlar (TE QUIERO NENE).
Cojo el guarrikit y busco un condón (XL por supuesto). 
- Estos son los tuyos. - Me encanta hacerle saber que no es el único.
Y en cuanto se lo pone remango mi vestido negro, elástico, de señora, juvenil, elegante y putona y apartando el tanga de leopardo me siento despacio, ensartándome en esa polla que tan bien se me da manejar. Mi negro, cómo suele pasar con los tíos jóvenes de polla grande, es un empotrador de mete saca un poco bestia y sin virguerías. Pero para eso estoy yo, para montarle con calma, para llevar el ritmo, para apretar y soltar, para presionar, para enseñarle otras formas de follar pausado, dirigiendo los movimientos con maestría, combinando el placer con el ansia. Así, jugando con las lenguas y con la presión de su polla en cada milímetro de mi coño me corro mientras el coche arranca, y para, y vuelve a arrancar y vuelve a parar.
En el último tramo me elevo hasta lograr sacar el pollón de mi cuerpo y me ofrezco a 4 patas, una perra dominante te está diciendo que la empotres. Ahora sí.
No hacen falta palabras, ya sabe lo que espero de él,  su leche . Ahora sí.
Y se corre, pidiendo permiso (joder Carlos... no sabes lo sumiso que eres)
- Voy a correrme...
- Córrete cabrón.
....
....
....
Y  recoge pidiendo disculpas.
- Lo siento por las prisas, ya saben que no puedo llegar tarde... 
Y hace planes de futuro.
- Dentro de poco tendré un sitio disponible, y podemos ir algún día, y se pueden quedar si quieren...
Y se despide con su educación exquisita, morreo para mí, apretón de manos para ellos.
- Me alegro de que lo hayan pasado bien, yo lo he pasado genial, espero vernos pronto.
- Anda, tira! Que tienes mucho rollo.- Le digo divertida.
Y me quedó con mi marido a solas con mi típico UFFFFFFF.
- Siento que no hayas intervenido.
- Porque eres tú, que si llega a ser otra la saco del coche y me la follo en el capó pase quien pase.
- Tenías que haberlo hecho.... Vamos a casa, quiero tu leche.

No te preocupes tengo para todos. COMPARTEME. ¡Gracias!

4 comentarios:

  1. Cuando se brilla no hay oscuridad que lo eclipse, diría un placer leerte pero creo que el placer ...es sólo tuyo Jajaja bssss

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    1. Ese es mi superpoder... Luz cegadora de excitación Jejejejej. El placer es sin duda mío aunque a ellos no les veo disgustados eh? Besos linda!

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  2. Serás cabrona rubia, como te envidio por tener a Toni. Te lo digo muy en serio y con total honestidad.
    Un beso.

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    1. Sé que soy una privilegiada por poder compartir mis perversiones con mi marido. Para que salga bien, solo, siempre y para cualquier tipo de relación hay una condición , la honestidad.

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