El mundo de la paja

Éste es un artículo de investigación destinado a completar la última lección del Taller de Puta ante la imposibilidad de encontrar en la red de redes nada decente sobre cómo pajear a un hombre.

Que parece fácil pero además lo es, y sin embargo la gente se lía mucho. Allá voy.

• El punto 1: Tener ganas.

Lo más importante y que nadie dice, lo más imprescindible y lo más efectivo para dar una buena paja es... tachan tachan: Tener ganas!

No de recibirla, sino de darla. Ganas de coger una polla flácida y despistada, acariciarla, sentir como crece en tus manos, de ponerla dura como una piedra, palpitante, de oírle gemir , verle retorcerse de placer, de notar la leche caliente chorreando. Por ahí aconsejan que pongas carita de vicio, yo te digo que ni caso, si tienes ganas se te pondrá la cara de puta guarra viciosa que tanto excita a los tíos. Si no te apetece sentir todo eso, si vas con obligación, pereza o asquitos, no lo hagas. Déjalo para otro momento o para otro hombre. Porque si lo vas a hacer sin ganas te cargas la primera ley de la PUTA. Una Puta disfruta. Y además se trata de eso, de disfrutar, que de obligaciones, perezas y asquitos vamos  todos servidos/as.

• El punto 2: fuera prisas. 

No hay nada más gatilloso que la presión y las prisas. Si te impacientas o tienes prisa por acabar tu hombre lo va a notar y los tíos son muy inseguros como para someter su preciado ego al mínimo estrés. La secuencia será:

1) Tú tienes prisa.

2) Él lo nota, siente la presión de tener que "cumplir" rápidamente.

3) La cabeza se le va a "mira que si no cumplo".

4) Gatillazo que te crío.

De todas formas si sigues el punto 1 a rajatabla es raro que tengas prisa porque estarás disfrutando tanto que solo te acordarás del reloj cuando se te pringue de leche.

• El punto 3: la técnica en sí.

Como siempre no hay fórmulas mágicas. Cada polla (como ya sabes) tiene una morfología y sensibilidad distinta. Aquí jugamos siempre con el método prueba/error pero sí que hay algunas cosas básicas sobre anatomía que deberías saber y que puedes probar en tu conejillo de indias.

-Retorno de sangre: De todos es sabido que para que se empalme una polla tiene que llenarse de sangre, si impedimos el retorno la erección es más rápida y más potente. Podemos usar un anillo de silicona que se coloca abrazando el pene por detrás de los huevos pero si no quieres o no puedes liarte mucho bastará con que presiones la base del pene por la parte de delante con un dedo (sin miedo, no se rompe).

-Glande: Para que te hagas una idea el glande sería equivalente en sensibilidad a la parte exterior del clítoris. Suavidad con la puntita, mejor caricias ligeras y muy lubricadas. Yo la suelo dejar para la boca. Pero, como los límites son para romperlos...  si tu hombre se va a correr antes de lo que quieres puedes detenerlo ejerciendo presión durante unos 10 segundos con los dedos índice y pulgar (o sea, un buen pellizco en la punta y a jugar).

-Perineo: Señoras, la polla no se acaba en los huevos. La polla nace del culo, es lo que finamente llamamos perineo y nos olvidamos de él. Por qué vamos a pajear solo una parte de nuestro objeto de deseo? No dejes nada por explorar, presionar o frotar. Además, jugar cerca de su culo le excitará e inquietará a partes iguales.

-Lubricante: Mejor que sobre que que falte. Elige el que más te guste y que corra, en gel, aceite, saliva o incluso el de tu propio coño. Una polla bien resbalosa es lo que queremos. 

-Presión: Una polla erecta no es un jarrón de porcelana ni un polluelo caído del nido. No tengas miedo y aprieta con ganas, juega a ordeñar presionando en la base y soltado un poco al subir, cambia el ritmo, para incluso... Esto va para largo recuerdas? Los cambios de presión y ritmo son desconcertantes pero mientras averiguas su ritmo para correrse juega todo lo que quieras, cuanto más se alarga el tiempo de la paja más explosiva es la corrida.

-Ángulo: La polla dura tiene un ángulo natural hacia arriba que solemos respetar a la hora de pajear. Cárgatelo. Pulgar arriba y resto de dedos abajo, bájala sin miedo hasta la altura de los muslos y pajea con ese ángulo. Si tienes oportunidad y quieres hacer un máster ponlo a 4 patas y sácala por detrás (esto ya es más Femdom pero es que se me ve el plumero).

-El punto G: El premio gordo, los hombres tienen un punto altamente erógeno en la próstata, hasta los más retrógrados lo tienen por mucho que les pese. Si el tuyo tiene la suerte de no ser un analfabeto sexual estará encantado de que se lo busques y estimules. Consejo: paciencia y mucha lubricación. Pista: a unos 5 cm, parte de delante, como una pelotita. Presiona a toquecitos. Tienes dos manos por alguna razón, una es para la polla y la otra para la próstata, utilízalas.

Y esto ha sido todo por hoy.
FELICES PAJAS!