RECETA PARA ELABORAR TU PROPIO ESCLAVO EN 3 PASOS

En estos tiempos que corren es fácil caer en la tentación de adquirir  tu esclavo on line, totalmente manufacturado y entrenado.

Sin embargo, con esta sencilla técnica y con sólo tres ingredientes serás capaz de elaborar tu propio esclavo casero, de forma totalmente personalizada disfrutando en todo momento del proceso de creación. La satisfacción obtenida te sorprenderá por su sabor y naturalidad.  Las cantidades de la receta son orientativas y  cada sujeto tiene su tiempo de cocción. 

Lo primero que hay que hacer es elegir un buen producto fresco en el Mercado. El candidato, por supuesto, debe ser a gusto de la Señora, que es la que se lo va a comer. 

En este caso hemos optado por hombre, alto, moreno y fuerte. 

Ingredientes: 

1,5 Kg de Conocimiento. 

300 gr de Encelamiento. 

1 Kg de Prueba de Poder. 

Conocimiento: 

Empezaremos por amasar bien el Conocimiento. Es fundamental conocer al sujeto y detectar sus disparadores, sus puntos débiles y sus medios de comunicación efectivos. En la fabricación de nuestro esclavo hemos tenido que bloquear numerosas veces el whatsap pues los resultados no eran adecuados, sin embargo su comportamiento  en vivo siempre ha sido muy sumiso. Por lo que nos centramos en el contacto real. Si se nos atragantan los disparadores y puntos débiles siempre podemos usar el comodín del SEXO. Si nuestro candidato es capaz de distinguir en el aire el aroma a "posibilidad de sexo" estará listo para pasar a la fase de Encelamiento. Con este sencillo truco la masa de Conocimiento estará lista en poco tiempo. 

Encelamiento: 

 Hay múltiples formas de encelar a nuestro futuro esclavo artesanal. Con unos 300 gr. de encelamiento estará listo para pasar al horno. Las técnicas más comunes son: 

- Sonrisas, roces y miradas de vicio. 

- Palabras sucias. 

- El sí pero no de calientapollas. 

- El descoloque generalizado: Pequeños insultos o burlas mezclados con sonrisas al pasar: Gilipollas, tonto que mira que eres tonto, lo tienes jodido conmigo, etc... 

En nuestro caso hemos utilizado sonrisas, roces y miradas con un toque de descoloque generalizado. 

Prueba de Poder: 

El último y definitivo paso es realizar una buena Prueba de Poder para dejar claro quien manda y cual va a ser su sitio. Al igual que los otros ingredientes la cantidad e intensidad de la misma varía de unos candidatos a otros. Hay que estar pendiente de nuestro esclavo y variar la técnica sobre la marcha si es necesario. Una buena forma de acertar  el punto de cocción es comprobar regularmente la dureza de polla del sujeto para ver si vamos por buen camino. El conocimiento conseguido en el primer paso nos dará la clave para que la prueba sea un éxito y termine de convertir a nuestro hombre vainilla en el perfecto esclavo. 

Para terminar nuestro esclavo casero lo subimos a casa a traición, sin avisar y sin hablar, con un gesto hacemos que nos siga. Una vez en la entrada de casa le ponemos de rodillas a comer nuestro coño hasta que nos corramos y cuando ya estés satisfecha puedes pajearle contra la pared con una mano mientras con la otra le tiras suavemente del pelo y le dices perrerías al oído (no me vas a follar en la vida, a partir de ahora toda tu leche es mía, te quiero en la calle día y noche esperando mi señal...). La prueba más clásica sería mandarle a casa calentito y sin correrse pero yo en este caso particular opto por sacarle la leche y dársela a lamer de mi mano. Gracias a la fase de conocimiento sé que a mi recién estrenado esclavo le da asco  la leche y me apetece empezar a romper límites así que cuando me hace la cobra aprovecho para decirle "ves como eres tonto? es solo leche..." y a continuación chupo mis dedos e inmediatamente le introduzco la lengua hasta la garganta. 

Con esta sencilla receta hemos conseguido un esclavo totalmente entregado y personalizado a gusto de la consumidora, que si bien no esta instruido en el protocolo de los "a sus pies" de la Real Academia de BDSM estoy segura podré disfrutar formando y enseñando a mi gusto y  cumplirá todas mis expectativas con creces.