domingo, febrero 21, 2016

Amor/Encoñamiento/Sumisión

Después de un fracaso lo que viene es recapacitar y analizar los fallos.
Si el fracaso se ha llevado 4 meses de tu tiempo, es una putada pero qué menos que aprender de tus errores.
Y no me consuelan los fracasos ajenos, sólo veo quejas en ambos "bandos", las Amas quejicas son mis favoritas, yo misma suelo ser una de ellas en cuanto me descuido. Que si no son verdaderos, que si solo quieren un  polvo raro, que si no quiero "a sus pies" vacíos, que si somos personas, que si somos Diosas... A ver si nos aclaramos.

He tenido que releerme a mí misma para no perder el Norte, el mío, que es el que me importa.
Porque yo quiero respeto, no quiero que venga un tío y me tome por el pito de un sereno y me haga perder el tiempo. Pero el respeto se gana, no lo regalan. Y las Amas, por ser mujeres y tener una educación basada en el miedo al embarazo y al honor mancillado, caen sin darse cuenta en el error de pensar que el respeto se gana cerrándose de piernas
Pues yo pienso que no,las grandes Amas de la historia no ganaron Imperios precisamente por tener puteados a los hombres más poderosos del mundo. Si no que les llevaron al paroxismo por su combinación de inteligencia y lujuria. Pienso en los hombres que he tenido comiendo de mi mano y no lo relaciono precisamente con proteger mi preciado tesoro hasta el matrimonio (también hay vida después del matrimonio). Normalmente ha sido una sumisión que ha surgido de forma natural, hay alguien más sumiso que un hombre enamorado? O con enamoramiento? O con encoñamiento? Un hombre que te colma de detalles, que insiste en que elijas el restaurante, que adora de repente la música que te gusta, que está todo el día pensando en follarte, que ensalza tus virtudes y le hacen gracia tus defectos, que te envía mensajes, flores... A mí, como a casi todas, me han pasado estas cosas mucho antes de saber qué era un sumiso y aunque es verdad que muchos hombres se enamoran de los pájaros de colores y les dura un suspiro, pienso que como Dómina mi don y mi  meta es conseguir que ese estado de admiración y excitación se instale y permanezca en mis sumisos.
Cerrándome de piernas? No creo, y sobre todo no me apetece.

Porque el sumiso que me apetece incorporar a mi vida no es un esclavo doméstico, no quiero que me limpie la cocina o me haga la compra, no quiero que me sirva de mesa, tampoco quiero que me chupe el tacón.
El sumiso  que busco es un ESCLAVO SEXUAL. Quiero un hombre que esté disponible y dispuesto cuando yo silbe, que acuda como un perro a mi llamada y que esté dispuesto a satisfacer mis pequeñas perversiones. Y cuando termine, discreta y educadamente se despida hasta nuevo aviso. Parece fácil, el sueño de muchos imagino,  vienes, follas y te vas... Pues una mierda, el reto más difícil al que me he enfrentado nunca.
Así que a partir de hoy empieza mi nuevo modus operandi  que va a ser mucho más divertido y gratificante para mí que el cerramiento de coño estratégico. Nada de exigir pruebas de sumisión, nada de protocolos, nada de interminables correos contándome vida y/o currículum, nada de castidad forzada para mí. El esclavo que me interese, antes de demostrarme su sumisión va a tener que demostrarme su potencia, su dureza y su disponibilidad.
Y su respeto vendrá a mí junto con su polla dura.


No te preocupes tengo para todos. COMPARTEME. ¡Gracias!

4 comentarios:

  1. Que pena estar tan lejos, Señora

    ResponderEliminar
  2. Creo que usted ya lo sabe Ama, pero adoro su forma de entender este mundo. Sí, sé que soy un pesado insufrible pero leerla me pone... del revés

    ResponderEliminar
  3. Es que da gusto escucharla, lo tiene tan claro todo, estoy seguro que si hace un test IQ sobrepasa la media por mucho, me encantan sus reflexiones, gracias por dedicarle tiempo a realizar este blog Diosa Ama_Blanca

    ResponderEliminar