Esto es lo que hay.

Hace tiempo que no posteo en parte por las vacaciones y en parte por otro tema menos agradable.

Este otro tema se ha llevado por delante bastantes días de playa y algunas noches de pasión.

He estado dudando en cómo enfocarlo de cara al blog, cómo plantearlo en este cibermundo que tenemos aquí montado y qué parte iba a compartir. Dale que te pego a la cabeza todo el mes pero al final sólo he encontrado una forma. De frente.

Y es que si hay que salir de la mazmorra, normalizar el Femdom, Femdom de andar por casa, Femdom en el día a día... no tendría ningún sentido ocultar ahora a la inversa una parte de mi vida y separarla de Ama Blanca.

Quien me conozca o haya leído en profundidad es posible que ya sepa o intuya que además de la lucha que llevo contra la hipocresía de la sociedad en la que nos ha tocado vivir llevo años en otra lucha. En concreto 7 años desde que me diagnosticaron un carcinoma.

Hace una año y medio, justo antes del alta apareció un pequeño cabrón que me dió un buen susto pero acabó siendo declarado inocente por falta de pruebas.

Pero no por pequeño deja de ser cabrón, así que este año ha dado la cara y en un descuido ha sido detenido, declarado culpable y condenado. Una operación más y un cabrón menos.

Sin embargo ahora viene la segunda fase, larga y pesada. Y me descubro pensando en qué voy a hacer con el blog, qué voy a decir, cómo... Qué voy a hacer con Ama Blanca?

Hasta que me di cuenta de que esa no era la pregunta. La pregunta, en realidad es, qué va a hacer Ama Blanca. Y la respuesta es extremadamente sencilla. Lo de siempre. Sigo escribiendo, sigo contando mis experiencias, sigo follando cómo quiero, sigo.

Por increíble o poco glamuroso que parezca a los que viven dobles vidas, la de la mazmorra y la del apartamento con la tele puesta, los niños mareando y la mujer cabreada hay otros mundos, mundos completos en los que las Amas van al super, ponen gasolina, limpian mocos de niños, cogen gripe, tienen la regla, tienen baches y días tontos... y eso no les impide follar como diosas, tener sumisos, escribir y practicar porno duro...

Así que mi vida  sigue, con más tiempo libre que usaré provechosamente y un tratamiento que no me preocupa mucho, no me es desconocido. Conozco el camino y sé el resultado. Lo del pelo lo llevo un poco mal , la verdad. pero tengo que decir que si con melena estoy guapa, con el pelo corto decían que espectacular.

Y la cicatriz... aún a riesgo de parecer estar como una cabra tengo que admitir que me parece bastante chula. Es como una herida de guerra, una lanza directa al corazón y esquivada en el último segundo y que ha quedado en un rasguño.

Una batalla ganada.

Y ESTO ES LO QUE HAY.

PD: No se aceptan mensajes de ánimo ni condolencias. Solo normalidad. Gracias.
PD2: Queridas Putas Reinas retomamos el taller, así que atentas porque en breve iremos de caza.