Los 7 pecados CAPITALES

Y digo yo… Si vas a hacer algo, hazlo bien.
Así que cuando decidí romper las normas y la moralidad impuesta y la más difícil de romper, la autoimpuesta, lo hice a lo grande.

Es por ello que me los he cargado a los 7, uno detrás de otro y varias veces.

Y aquí me confieso  y dejo constancia de un pequeño resumen de mis pecados, aunque cada uno de ellos daría para escribir un libro.

1.- GULA: Cómo me gusta comerme entero a mi negro. Es el único no-sumiso que conservo de otras épocas. Aunque siendo objetiva y justa tengo que decir que cumple bastantes más requisitos de los que busco en un esclavo que otros sumisos que he tenido. Siempre acude solícito a mi llamada, educado, respetuoso y discreto y  siempre intenta cumplir mis fantasías y caprichos. Mi negro tiene un cuerpo 10 y una polla 20 con la que con gran gula juego en cada uno de nuestros encuentros.

2.- PEREZA: La única vez en la que el señor S se portó como un caballero y un buen esclavo me invadió la pereza. Simplemente me recosté como una Reina y totalmente entregada a su lengua me dejé llevar por un orgasmo relajado, suave y tranquilo sin contraprestación ninguna.  Buen chico S…

3.-IRA : Philip, mi dulce Philip, fue el sumiso que sacó el Ama que llevaba dentro. Con sus ganas de someterse, su ansia de obedecer, su devoción hacia mí … aunque ya iniciada, fue con él con quien  descubrí espontáneamente lo mucho que me iba el rollo este. Fue con él la primera vez que sonaron en mi cabeza las palabras “yo he nacido para esto”.  Y bueno, con la misma naturalidad con la que empezó la relación, ésta llegó a su fin. Sin traumas ni dramas, eso sí, un pequeño detalle en el que no había caído desató mi ira pasado un tiempo, nunca le perdonaré que se quedara mis bragas favoritas.

4.- AVARICIA: Muy avariciosa me puse aquella vez que me dio por organizar un maratón de fin de verano. En menos de 24 horas pasaron por mi cama 2 sumisos a prueba y mi negro, además de mi esclavo más amado con sus lascivos celos. Una bomba de endorfinas que me mantuvo levitando un par de días y unas agujetas que tardaron algo más en desaparecer.

5.-SOBERBIA: Mi Álvaro me dejaba bastante fría. Pero cuanto peor le trataba más interés ponía y eso me complacía. Me entretuve con él sin ninguna excitación, pocas veces saltaron chispas, pero mi falta de interés le hacía más y más sumiso y su obediencia ciega alimentaba mi soberbia. Hasta que nos vimos. El cara a cara fue demoledor, a él se le cayó el mito al ver una persona de carne y hueso a la que había endiosado y a mí se me quitaron las ganas de marear a un buen chaval. Espero que le vaya todo genial.

6.- ENVIDIA: Si alguna vez he sentido envidia quizás haya sido de Jose. Le tenía empalmado todo el día. Un mensaje mío y solo oir el plin le provocaba una erección. Todo el día preguntando, puedo tocarme? Puedo correrme? Las dos veces que nos vimos le costó aguantarse la corrida solo por la emoción. No veo una mejor forma de ir por la vida.

7.- LUJURIA: Mi vida está llena de lujuria, vicio y pasión. Y aunque las experiencias exóticas y transgresoras  llaman mucho la atención, mi más lujuriosa vida transcurre en el día a día junto a mi esclavo más amado. Una toalla que cae al salir de la ducha, un pijama que baja al agacharse, un qué me pongo frente al armario en pelotas... La extraordinaria vida cotidiana vista a través de unos ojos libidinosos es insuperable.

Así que pleno al 7, creo que me voy derechita al infierno…