lunes, septiembre 11, 2017

Peggin


Por fin me he comprado un strapon. Otro artilugio que jamás pensé que usaría, por tantas y tantas razones de esas que me monto yo en la cabeza. No me gusta tener polla, no la necesito para dominar, no me excita hacer el papel de hombre en la cama... Pero llega y lo abro como si me lo hubiera traído personalmente el mismísimo Melchor la noche de Reyes. He elegido uno sencillo, muy bonito, de color negro brillante, huele a muñeca nueva. Tiene unas correas ajustables y la polla fija en el triángulo delantero. Cuando me lo pongo me armo un lío con las tiras de tela pero una vez organizado es fácil de ajustar. La imagen que me devuelve el espejo es grandiosa, en sujetador, con las correas colgando por el culo y la polla erecta en la mano. La verdad es que me sienta bien y contra todo pronóstico no solo me siento poderosa si no además sexy. Tanto es así que empiezo a hacer posturitas y caras agresivas, a subir y bajar mi mano a lo largo de la nueva polla que me ha crecido... Sí, es muy chulo. Me preocupa cómo se limpiará, muchos recovecos y piezas. Pero en ese momento llega mi conejillo de indias y los inconvenientes pasan a un segundo plano. Para la ocasión y mi estreno como folladora de culos he llamado a un perrito virgen, sin trampas. Cuando abro la puerta de esta guisa no puede evitar sonreir timidamente y resoplar. Hay dos tipos de hombres, lo que están deseando meterse una polla en el culo porque creen que les va a gustar y los que no quieren metérsela porque temen que les guste. Mi perrito es de los primeros pero vamos a ir poco a poco y con mucho lubricante.
Para empezar y romper el hielo le pongo la mano sobre la cabeza y hago que se agache hasta quedar de rodillas frente al dildo. Sin necesidad de decirle nada empieza a chuparla, primero con la lengua y luego se la mete toda en la boca. Es toda una putita. Buen chico le digo, y eso le motiva para aumentar la intensidad y la profundidad de la mamada. La imagen de un joven comiéndome la polla es extraña, es como ver porno y a la vez ser uno de los protagonistas. Fisicamente el strapon no aporta nada, hay otros que tienen vibradores y dildos internos pero para empezar quiero estar pendiente de mis movimientos. Es cómodo, firme y ligero, aunque podrían haber previsto un orificio para que la lengua de mi perrito pasara de la polla a mi clítoris facilmente.
Mi perrito está engolosinado chupando, se le ve muy guapo desde arriba, ensimismado con su caramelo, pero pronto decido ir a la cama y pasar a la hora de la verdad. 
Le ordeno ponerse a 4 patas y me entretengo untando bien su culo de lubricante, pajeando mi pene nuevo hasta que queda bien pringado también. Le dejo ahí en posición y voy a mirarme de nuevo en el espejo. Una de las ventajas de ser Dómina es que puedes hacer este tipo de cosas y quedar como una Diosa en lugar de parecer una maleducada. Me gusto, estoy sonrojada por la excitación, la polla con el lubricante se ha vuelto más brillante y resbalosa, me sigue faltando estimulación física pero quiero ver cómo se me da empujar. Cuando vuelvo del baño me lo encuentro tal cual lo he dejado, perfecto, a cuatro patas con una buena erección y ofreciéndome su culo en pompa, apoyando la cabeza en sus antebrazos. 
- Prepárate que te voy a follar.
- Sí Señora.
Le doy dos palmadas en la cara interna de los muslos para que los abra y su culo quede a la altura adecuada y cojo mi polla por la base y empiezo a pasarle la punta por toda la raja, haciendo amagos de penetrarle. Arriba, abajo, empujo un poquito, arriba y abajo... Él se tensa, está asustado y a la vez deseoso de tenerla dentro. Y después de varios intentos, de alargar el momento y cuando ya le tengo empezando a desesperarse, la encaro a su ano y meto la puntita. No me cuesta apenas, está tan excitado que se le ha abierto el culo solo así que sigo empujado poquito a poco, dos pasitos adelante uno atrás, la saco del todo y dejo caer un chorro de lubricante en la raja, lo recojo con la punta de mi polla y vuelvo a empezar. Noto que, aunque poquito a poco, entra sin problemas. Hasta que mi mano choca con su culo y entonces suelto la polla y me atrevo a seguir sin manos. Mi perrito gime de placer cuando entra toda. Sabía que te gustaría putita. Y él dice que sí con la cabeza. Claro que te gusta, y a mi me gusta que seas tan puta y me está gustando tener polla, tanto que noto empapada la tira del strapon que pasa por mi coño. 
Y ahora empiezo a follarle, con movimientos suaves pero profundos, ya tiene el culo totalmente dilatado y puedo entrar y salir a mi antojo. Incluso, como el strapon está bien anclado, puedo realizar movimientos circulares, laterales, verticales... le hago de todo y mi perrito solo rompe su silencio para resoplar de vez en cuando. Alargando mi mano consigo alcanzar su polla que está dura como una piedra y empiezo a pajearle lentamente, al ritmo de mis embestidas. Llevo el control total de los movimientos, él solo es un muñeco al que en lugar de vestir y peinar pajeo y follo, otro juguete. El dildo no es muy grande pero es óptimo para estimular la próstata y en menos de dos minutos mi perrito me está pidiendo permiso para correrse. Y entonces se me ocurre una maldad para comprobar la eficacia de mi artilugio. Puedes correrte le digo, y cuando noto que va a explotar suelto mi mano y aumento el ritmo de mis caderas hasta que empieza a gotear su leche que cae inerte en la cama. Mi perrito gruñe de pura frustración por este orgasmo arruinado y yo sonrío de pura malicia por lo mismo.
Antes de sacar la polla de su interior le doy dos palmadas en la nalga.
- Ahora ve al baño y limpia este cacharro. Y después ven a la cama que me vas a limpiar el coño con la lengua.
- Si Señora.

No te preocupes tengo para todos. COMPARTEME. ¡Gracias!

10 comentarios:

  1. Una deliciosa manera de tratar a tu perrito...

    Besos.

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    1. A los perritos hay que tratarles como lo que son XD.
      Me alegro de tu vuelta!
      Besos

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  2. Ummm la última parte de la escena me encanta,

    Besos con respeto

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  3. Nunca digas nunca jamás, jejeje... Dímelo a mi que voy a sacar un máster en ladridos ;)

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    1. Lo del nunca jamás es un vicio que me estoy quitando con terapia de choque ;)
      Besos bella.

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  4. me sumerjido totalmente en la historia... ese perrito me representa muy bien. y no sabes la envidia qme da... he soñado varias veces con vivir algo así con usted y después de leer esto seguiré soñando creo... miles de gracias de verdad!

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  5. Entonces a portarse bien en los sueños eh?

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    1. sisi no hago nada malo yo desde hace meses

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  6. Fabuloso, jamás me había sentido tan identificado con un sumiso.

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