Hay dos tipos de hombres.
Los que más abundan son los que hablan mucho y follan poco. Aunque su tema favorito de conversación es lo mucho y bien que follan.
Y luego están los que hablan poco, concretos y serios.(Roberto)
Aunque el primer grupo puede parecer más divertido y dicharachero, una Reina (sobre todo si es una Puta Reina) siempre elegirá al segundo. Porque no nos olvidemos, es la Reina la que elige.
Un caballero callado, discreto e incondicional.
Este tipo de caballero como he dicho no abunda, por lo que cuando una Reina se topa con uno, aunque no se baje del trono, aunque no se quite la corona, aunque él la sirva con mayor o menor acierto... siempre le ofrecerá su respeto. Porque el respeto es una moneda de ida y vuelta.
Los que más abundan son los que hablan mucho y follan poco. Aunque su tema favorito de conversación es lo mucho y bien que follan.
Y luego están los que hablan poco, concretos y serios.(Roberto)
Aunque el primer grupo puede parecer más divertido y dicharachero, una Reina (sobre todo si es una Puta Reina) siempre elegirá al segundo. Porque no nos olvidemos, es la Reina la que elige.
Un caballero callado, discreto e incondicional.
Este tipo de caballero como he dicho no abunda, por lo que cuando una Reina se topa con uno, aunque no se baje del trono, aunque no se quite la corona, aunque él la sirva con mayor o menor acierto... siempre le ofrecerá su respeto. Porque el respeto es una moneda de ida y vuelta.
No me imagino a Lancelot yéndose a comer con los caballeros de la mesa redonda después de follarse a Ginebra y contestando a un bombardeo de preguntas para satisfacer su curiosidad morbosa o alimentar su mediocre vida sexual.
No señores, Lancelot no contesta a interrogatorios obscenos. Lancelot aguanta el chaparrón de indirectas y pullitas durante toda la semana y con su silencio sella este pacto no escrito de respeto mutuo.
Pero claro señores, tampoco ustedes son caballeros de la mesa redonda. Solo son los graciosillos, los bufones.
No señores, Lancelot no contesta a interrogatorios obscenos. Lancelot aguanta el chaparrón de indirectas y pullitas durante toda la semana y con su silencio sella este pacto no escrito de respeto mutuo.
Pero claro señores, tampoco ustedes son caballeros de la mesa redonda. Solo son los graciosillos, los bufones.
Por eso unos hablan y otros follan.
Por eso unos follan con Reinas y otros follan con lo que pueden.
Por eso unos follan con Reinas y otros follan con lo que pueden.
Pero que verdad más grande acaba de decir. Hay muchos que se comen una y se cuentan veinte o incluso ninguna y se cuenta 40. Hay mucha famfarronería, pero mucha.
ResponderEliminarMe como cero y me cuento cero y más desde que descubres que no eres el típico vainilla y que eres un sumiso o un hombre que disfruta viendo a la mujer que tienes al lado como goza de placer.
Por cierto Señora, tiene unas piernas realmente hermosas. Si me permite la expresión... Guau!!
Siempre hay que establecer prioridades, cuando para alguien es más importante contárselo a los amigotes que hacerlo, deja de interesar. Por el contrario alguien discreto, a parte de resultar agradable, se envuelve con un halo de misterio que resulta muy atractivo para las féminas, y hasta ahí puedo leer...
ResponderEliminarCierto, además, pienso que incluso es una falta de respeto tratar a una mujer como un plato de arroz el cual luego digo si me ha gustado o no. Es fundamental y (para mí) super atractivo mantener ese halo tanto de respeto como de misterio, pues a la sazón, resultan muy seductores y emocionantes. Ese calor especial, que te da esa mujer especial, es sólo para esa mujer especial. Así pienso.
EliminarTotalmente de acuerdo con Usted y con Louix x-
ResponderEliminarEn mi opinion tienen mucha razón, al menos yo puedo asegurar que no soy de ese estilo de hombre que va contando sus aventuras y mas puedo decir que mi sumisión ha hecho que lleve casi 3 años sin sentir el placer de penetrar a una mujer. Me gusta lo claras que tiene las cosas Diosa Ama_Blanca y me reitero en el comentario de Louix x tiene Usted unas piernas espectaculares
ResponderEliminarYo para eso siempre he sido una tumba. No solo por respeto sino por puro egoismo, pues no hay cosa tan dulce que un recuerdo no compartido con nadie.
ResponderEliminarRecuerdo aquella chica que se dejo las lentillas con su estuche encima de la mesita de noche. Cuando me la crucé a los pocos dias le dije, hooola, que tal. Te dejaste las lentillas y ne dijo ¿ Que lentillas? Coño, las que te dejaste en mi casa en las fiestas del Puerto. Y me negó haber estado conmigo. No me lo podía creer... Me dieron ganas de decirle que yo nunca...pero vi que era imposible asi que le dije- con tristeza al pasar por mi cabeza de un joven generoso y valiente lo que pasaba por la suya- que ahi las tenia para cuando quisiera. Me dio pena la verdad
Hola Ama!
ResponderEliminarEsas son las frases contundentes que me gustan leerte, hay tantos "caballeros" con verborrea incoherente que no entienden de discreción ni de respeto que los hombres, pero los de verdad, son los que merece la pena disfrutar de la compañía de una mujer. Un gustazo querida 💋